Tal como explica el libreto, dada la fascinación que provoca en Occidente la cultura tibetana, existen bastantes publicaciones de esas zonas, mas son raras las que, como en este caso, nos traen testimonios de la música no profana. En el disco podemos escuchar tanto a solistas como grupos instrumentales, y, también música vocal, que, especialmente ésta, para el occidental que la escuche, resulta especialmente sorprendente, con unas modulaciones rápidas y que rápidamente pasan de registros graves a muy agudos, de una manera muy peculiar. En definitiva, este disco representa una buena manera de acercarnos a una cultura que nos ofrece una música muy rica y con una gama de sonidos y de ritmos extraordinaria.