En 1957 llegó a Hecho como director de la banda y organista, después de haber visto un anuncio del ayuntamiento en el que se buscaba un músico para el pueblo.
Además, enseñaba a los chicos del pueblo. Tenía 28 alumnos a los que enseñaba solfeo e instrumento. Los instrumentos los compró el ayuntamiento. Cuando llegó, los músicos (que, claro está, aún no lo eran), no sabían casi nada, tan sólo algo de solfeo que habían aprendido de la mano de un militar de Huesca.
El repertorio de la banda incluía melodías populares y pasajes de zarzuelas que él mismo adaptaba a la instrumentación de la banda.
Igualmente, hacía conciertos en la lonja de la iglesia en fiestas señaladas. A la vez, daba clases en todo el valle, así como en la localidad de Bailo. Este trabajo como músico duró unos 15 años.
Posteriormente, mantuvo una rondalla infantil, con la que realizó conciertos, yendo, incluso, a tocar a Francia. Este grupo, formado por hasta 45 niños, interpretaba jotas, valses y otros motivos populares.